Quejarse de que la vida de alguno de los aparatos electrónicos que más utilizamos cada vez es menor está a la orden del día. La obsolescencia programada es un hecho, sin embargo, lo único que está en nuestras manos para combatirla es cuidar y mantener nuestro ordenador, smartphone, portátil, impresora o fotocopiadora -por poner algunos ejemplos- en perfecto estado para alargar su vida al máximo.
Cuando tu impresora o fotocopiadora acabe por convertirse en un trasto inservible más y no sepas que hacer con ella, piensa que reciclarla adecuadamente es la mejor opción, además de ser beneficioso para el medio ambiente. Muchos de los componentes de estos equipos de impresión son altamente contaminantes, por lo que, dejarlos en los vertederos puede provocar serios daños a tu entorno e incluso en la salud de seres vivos.
Hay varias vías para reciclar tu impresora antigua, como las que exponemos a continuación:
- Programas de reciclaje. En muchas ciudades existen estos programas que reutilizan o restauran los equipos electrónicos. Infórmate por Internet o acudiendo/llamando al Ayuntamiento sobre la existencia de los mismos.
- Empresas que recogen basura electrónica. Algunas empresas se dedican a recoger los equipos obsoletos para posteriormente depositarlos en centros de reciclaje específicos.
- Aprovechamiento de los elementos. Puede que crear que tu impresora es completamente inservible, pero quizás estés equivocado y algunos de los componentes pueden ser reutilizados en nuevos equipos.
- Reutilización. Si eres una persona creativa y manitas, podrás sacar partido a tu impresora. Retira las partes internas y úsala para almacenar libros, papeles u otros objetos