Todos somos conscientes de la importancia de cuidar la seguridad de nuestros dispositivos. Proteger nuestros equipos informáticos, tablets o smartphones de los ciberataques es una de nuestras prioridades. Sin embargo, ¿actuamos igual cuando se trata de nuestros equipos de impresión? La realidad es que no.

Una impresora es un dispositivo más dentro de nuestra empresa. Trabaja de forma autónoma, por ella pasa información confidencial y además está conectada a otros dispositivos. Así, cuidar la seguridad en el entorno de impresión es tan necesario como hacerlo en los ordenadores, portátiles o smartphones.

Las impresoras se han convertido en uno de los blancos preferidos de los ciberataques, su nivel de protección es más bajo y sirven de puerta de acceso a otros equipos para robar datos e información, perjudicando seriamente nuestro negocio.

Pero ¿cuáles son los puntos débiles de una impresora? A continuación te detallamos las partes más vulnerables de toda impresora:

1. Bandeja de salida. Sí, sí, la bandeja de salida de las impresoras compartidas es uno de los objetivos más accesibles. Un empleado imprime un archivo, muchas veces con información confidencial, que reposa en la bandeja de salida hasta que va a buscarlo. Ese tiempo puede ser aprovechado por otra persona para sustraer esa información. Una buena solución para evitar este conflicto es disponer de un software de autenticación para la impresora.
2. Almacenamiento interno y externo. Las impresoras son dispositivos capaces de trabajar de forma autónoma y, por lo tanto, cuentan con sus propios soportes para almacenar documentos. Si no están protegidas, estos documentos pueden quedar expuestos y ser robados fácilmente, bien a través de un ataque directo o bien a través del acceso físico por parte de un empleado que no esté autorizado. Una vez más, adoptar medidas de autenticación es una gran solución.
   Por otra parte, las impresoras actuales permiten imprimir archivos desde dispositivos de almacenamiento externo como los USB. En este caso, el riesgo reside en la posibilidad de infectar la impresora con algún tipo de malware a través del USB. Existen sistemas avanzados de seguridad gracias a los cuales se pueden monitorizar las impresoras, detectando amenazas y evitando intrusiones en tiempo real.
3. Panel de control. A través del panel de control de la impresora, accedemos a su configuración. Si no está debidamente protegido, personal no autorizado puede acceder a la configuración de seguridad del equipo, alterándola a su favor para sustraer información o facilitar el camino a un ataque posterior.
4. Red. Como hemos dicho anteriormente, la impresora es un equipo conectado a otros dispositivos a través de una red. El hecho de estar conectada a una red y ya la hace susceptible de recibir ataques. Por eso es importante proteger la red de trabajo y las comunicaciones a través de soluciones de cifrado o bloqueo de accesos no autorizados.

Proteger el entorno de impresión de la empresa es una garantía de seguridad necesaria. Evitarás pérdidas o robos de datos que pueden afectar negativamente a tu negocio y, además, evitarás la exposición a daños en los equipos.