El fusor o unidad de fusión es la parte de las impresoras láser que se encarga de fijar el tóner en el papel mediante la aplicación de calor.
Los fusores en un principio consistían en una lámpara halógena que se encargaba de calentar el toner hasta la temperatura necesaria para que se adhiriese al papel. Este sistema tenía el inconveniente del tiempo de calentamiento para la primera copia que era aproximadamente de 15-20 segundos y también la cantidad de energía que consumía.
Los nuevos fusores, llamados fusores instantáneos, son ahora unos calentadores cerámicos mucho más eficientes energéticamente y con una velocidad de calentamiento inicial de unos 5 segundos. Esta tecnología ha sido desarrollada y patentada por HP.