La agrupación de normas técnicas que se usan en las empresas para la optimización de la información que manejan se llama gestión documental y es una herramienta cada vez más utilizada porque facilita el orden y almacenaje de la ingente cantidad de documentación que puede generar hoy en día una empresa. Ya explicamos en que consiste la gestión de documentos en entradas anteriores, sin embargo, en la entrada de esta semana retomamos el tema para hablaros de las ventajas que supone su uso en el ámbito laboral.
El ahorro de tiempo
La digitalización de los documentos en papel puede parecer al principio algo tedioso y aburrido, pero una vez esté hecho, nos servirá para ahorrar mucho tiempo en la posterior búsqueda de los mismos. Otro aspecto que también nos ayuda a gastar menos minutos es la centralización de los documentos, es decir, todos los documentos van a estar localizados en un lugar, al cual podrán acceder los trabajadores que tengan los permisos necesarios para hacerlo.
La organización del trabajo
Gracias a la gestión documental la forma de trabajar será más productiva y eficiente. Las tareas y procesos de trabajo estarán más organizados y se podrá comprobar que es lo que está hecho, que no, en qué punto del proceso estamos y un sinfín de aspectos similares.
La seguridad
El hecho de almacenar documentos físicos aumenta el riesgo de que alguno pueda traspapelarse o perderse y acabar en paradero desconocido. Al digitalizar dichos documentos, los datos siempre van a estar a salvo, se pierdan o no sus copias en papel.